Tras descubrir la verdadera cara de Úrsula, Rafael celebra una cena en la Casa Grande, dispuesto a comunicar a su familia una novedad respecto a su compromiso.
Tras pasar tiempo juntos trabajando, la química y la buena sintonía vuelve a surgir entre Rafael y Adriana, lo que provoca que Úrsula y Julio se alíen para separarlos.